Surgió con el propósito de ofrecer una alternativa de esperanza y vida digna a los niños de Venezuela. Desde entonces somos más que una fundación.
Nuestro compromiso es brindar las herramientas necesarias para el desempeño humano en niños que no tienen estas oportunidades en Venezuela.
Creamos espacios de participación y oportunidades de crecimiento para proporcionar a los niños herramientas que les ayuden a crecer en un entorno seguro e independiente.
Actualmente más de 200 niños, niñas y adolescentes que viven en Petare, específicamente en el sector República Unida y forman parte de nuestra cotidianidad.
Porque todos los niños merecen tener una infancia feliz y tranquila. Porque cuando sean felices, en el futuro se convertirán en adultos con valores. Porque creemos que el mundo está hecho de gente feliz y amable.
Este objetivo moverá muchos sentimientos y despertará muchas conciencias. Crear herramientas, estudios y apoyo de personas especializadas que nos ayuden a gestionar este nuevo objetivo. Salir del barrio desde el amor verdadero, que es el punto más importante en el que nos sentiremos desprovistos de necedad y egoísmo para poder ayudarnos de verdad los unos a los otros.
Nuestra visión de la humanidad es siempre positiva, por eso apostamos por los niños y creemos en las almas generosas que ayudan a los demás. En eso consiste Al Norte del Sur, en dar lo que tenemos para hacer felices a los que más lo necesitan.
Entre las diferentes actividades que realizamos con los niños, además de compartir deliciosas comidas, ver películas y jugar, contribuimos a su educación integral a través de charlas, música y valores como el amor, el respeto, la solidaridad y la integridad.
