El 15 de diciembre celebramos nuestro II Torneo de Pádel, una jornada en la que deporte y solidaridad se unieron por una causa mucho mayor: seguir ayudando a quienes más lo necesitan.
Gracias a la participación de personas increíbles, empresas aliadas y corazones comprometidos, conseguimos recaudar fondos que hoy nos permiten continuar con nuestros programas de nutrición, educación y bienestar para niños de comunidades vulnerables.
Más allá de la competición, este torneo fue un espacio para la reunión, el propósito compartido y la acción con impacto real.
Porque creemos que cuando el deporte se convierte en un puente, se construyen oportunidades.
Gracias a todos los que habéis dicho “sí” al pádel y, sobre todo, “sí” a contribuir a una buena causa.
¡Por muchos más!